(LISBOA. PORTUGAL). Llamémosle M. Y escribamos que acaba de nacer. Se trata de una revista cultural que “no retribuye económicamente a sus colaboradores: se limita únicamente a promocionarlos. En cambio sí los integra en su equipo y respalda su valía mediante el mantenimiento de un alto nivel de exigencia en la calidad de sus contenidos. Por supuesto, vamos a tener ISSN”. Me dejáis mucho más tranquilo. Tiempos difíciles, actitudes varias. Unos se atrincheran en su zona de confort mientras otras exigen lo que es suyo de mil-y-una-maneras. Unos acomodan la crisis para reírse de los profesionales, hasta el punto de pretender ahogar cualquier conato de resistencia, mientras otras valoramos el riesgo como forma de vida. Foto(Periodismo) y Filosofía. Y como los de la cafetería mañanera de la esquina (por las tardes debe estar en otro lado, que nunca la veo) no dan su brazo a torcer (y mira que he dicho lo de la ‘promoción’ y todo eso) y el alquiler tampoco me sale gratis, no me queda más remedio que cobrar por mis artículos y mis fotos. Disculpad mi osadía, pero quedaos con vuestra cultura.
El Otro plural como a priori ético transformador