show sidebar & content
Logo desplazados

Adiós, mi única

09/10/2010. (BURGOS, ESPAÑA). Ahora que ya no nos miramos a los ojos. Ahora que ya no soy el mismo a mi regreso. Ahora que aún está lejos el olvido. Ahora que el mundo está recién pintado. Ahora que los duelos no se atreven a dolernos demasiado. Ahora que se atropellan las semanas y las horas son segundos. Ahora que ya no te pido lo que me das. Ahora que sueño de noche, que duermo de día. Ahora que recuerdo la fragilidad de tu grandeza, el quehacer despacio y quieto de tus gentes. Ahora que quizá nunca vuelva a verles, con quienes tantos momentos compartí. Ahora que me pierdo en lo aprendido. Ahora que estropeando a Sabina te escribo porque me voy. Ahora me despido pero me quedo. Ahora que el todo me sigue vedado. Ahora que aspirando a lo universal me topo con lo particular y relativo. Ahora y siempre gracias por dejarme ser testigo de esa mínima parte de tu acontecer diario. Ahora que me despido. Mañana que quién sabe.

Este adiós esconde un ojalá

16/05/2008J. Marcos(LA PAZ, BOLIVIA). Porque leerte cada día fue crecer un poco. Gracias por enseñarme que las distancias son sólo eso, distancias. Gracias por acogerme, por siempre formar parte de un antes nunca mío. Gracias por recordarme cuán cerca habita la sonrisa de la lágrima, precisamente tú, que tan poco gustaste dar a saber de tu vida. Gracias por la metafísica cartesiana y la melancólica fragancia de tus nadies. Por todo y por más. Por una sociedad que ha hecho del mañana y del macana su manera de ser y de estar en el mundo. ¿Y qué nos queda? Tanto y que un olvido recuerde a otro. Todos los días se comienzan cosas pero, tarde o temprano, todas acaban. Marcho en una corriente de aire; me quedo en el presente, en tu instante fugaz. Que estas líneas sirvan de diván.
Jairo Marcos
Los más recientes
Archivos
Face
Twitter