(XALAPA, MÉXICO). Entrar en la biblioteca de la Universidad Veracruzana, campus de Xalapa, es algo muy difícil de controlar. Siempre hay peligro para quienes la frecuentan. Tradicionalmente han sido las bibliotecas donde existe el menor riesgo, más que nada porque no hay nadie. Pero la de Xalapa saca al lector de su estrecha lectura mortal. Lo que es real o irreal es una cuestión de compromiso práctico antes que filosófico; lo real es lo que sus lectores ansían realmente. La belleza se convierte aquí en una categoría anacrónica porque no da noticia de nada, salvo de la fragilidad de su equilibrio. Contradicción pura. Placer de no ser sueño de nadie debajo de tantos párpados. Quien no espera lo inesperado jamás te encontrará. Viajar en dirección de tus libros es la más hermosa de las emociones, pero encierra el peligro de una inmensa decepción. Y ni siquiera es casual que no desmenuce los porqués.