(BURGOS). En un minuto se mandan 150 millones de correos electrónicos y 20,8 de mensajes de WhatsApp, se visualizan 2,7 millones de videos en YouTube, se hacen 2,4 millones de búsquedas y se envían 347.22 tuits. En España hay 1.877 digitales activos. Y somos el país mejor conectado de Europa. Ahora que la información se ha vuelto desechable (y la red, su retrete), los datos evidencian cómo la actual censura no lo es por defecto sino por exceso. En su afán de supervivencia, los medios impresos (hoy esto va de los diarios en papel) compiten en velocidad, aun sabedores de sus vetustas estructuras, tan propicias para lo reflexivo como inútiles para la carrera. La estupidez periodística ha conseguido que el periódico de hoy sólo traiga las noticias repetidas de ayer. Por suerte, el arte de envolver bocatas no se ve resentido.